SANTA MARIA DE GRACIA
Antecedente arquitectónico
Carlos Correa Ceseña
Director de la División de Artes y Humanidades y profesor investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño
El edificio que actualmente ocupa la División de Artes y Humanidades, campus ex claustro de Santa Maria de Gracia, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, corresponde a la que fue a partir de 1953 la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, pero también tiene como antecedente haber sido el tercer patio del convento de Santa Maria de Gracia. Este claustro se funda el 28 de junio de 1588, y por intercesión del obispo de Puebla, Diego Romano de Victoria y Govea, y a petición de Fray Domingo de Alzola, se forma el colegio de niños pobres de Santa Catalina de Siena. Religiosas dominicas acudieron a Guadalajara en calidad de fundadoras del nuevo convento, pero fue en noviembre de 1590 cuando solicitaron permiso para cambiarse del edificio que ocupa actualmente el mercado Corona al inmueble del entonces hospital de San Miguel (a un costado de la actual iglesia de Santa Maria de Gracia), posteriormente destinado al liceo de niñas.
Sin embargo, bajo le patrocinio del señor obispo Colmenero, en abril de 1661 inicia la construcción del edificio que albergaría al claustro de Santa Maria de Gracia de las monjas dominicas. En el actual sitio, los limites del convento comprendían al poniente la calle de Belén desde Hidalgo hasta Juan Manuel; al norte, la de Juan Manuel hasta el inicio del río de San Juan de Dios; al sur iniciaba en Juan Manuel y terminaba en hidalgo. Para el siglo XVIII, el convento tenía cinco manzanas, tres hacia el norte y dos hacia el sur, de oriente a poniente iniciaba en el río San Juan de Dios y terminaba en la calle de Belén; la puerta de ingreso estaba ubicada en lo que hoy es Hidalgo, cercana al cruce con Belén. Los espacios arquitectónicos estaban constituidos por tres divisiones de fábrica (edificaciones): recinto íntimo, recinto del campo y recinto de servicio y huerta.
Una del campo y otra de la huerta. De fabrica o edificadas era el recinto intimo donde estaban las religiosas, el cual actualmente puede ser apreciado en el Palacio de Justicia (en algún momento fue modificado). La siguiente manzana era un espacio alargado que unía al recinto íntimo con el espacio de servicios. Este espacio desapareció cuando a principios del siglo XX se abrió la calle Independencia quedando aislados al recinto íntimo (Palacio de Justicia) y el recinto de servicios, lugar donde se asentó la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara a mediados de 1953, no sin antes haber tenido otros usos. En 1902, el gobernador Luís C. Curiel acondiciono este edificio para que fuera utilizado como gendarmería; el acondicionamiento comprendía modificar la fachada con un estilo propia de la época; para ello se colocaron rieles de acero en las bóvedas del claustro.
Para julio de 1914 las religiosas abandonan tanto el claustro como el templo, cerrando así un periodo de la vida religiosa de Guadalajara y abriendo una etapa en la utilización de los espacios religiosos en la vida civil de la ciudad. Ello abarco desde usar el templo de Santa Maria de Gracia para realizar exposiciones de arte religioso hasta la restauración que en 1952 hizo el recinto intimo el arquitecto Ignacio Díaz Morales para que fuera utilizado por el actual Palacio de Justicia, no sin antes haber funcionado de 1904 a 1937 como Escuela Normal de Jalisco. En cuanto a las monjas sobrevivientes, en 1949 adquirieron terrenos por la avenida López Mateos y Colomos y en 1952 inauguraron su nueva casa. En esta misma época el maestro Jorge Martínez López es invitado por la Universidad de Guadalajara, por medio de José Guadalupe Zuno Hernández – ex gobernador de Jalisco y en cuyo mandato se fundo la Universidad de Guadalajara (12 de octubre de 1925) -, a fundar la Escuela de Artes Plásticas.
Al aceptar, el maestro Jorge Martínez propuso como sede el espacio que había sido destinado al recinto del servicio del ex claustro de Santa Maria de Gracia, que por aquellos tiempos había dejado de ser el edificio del Ayuntamiento de Guadalajara. Antes había alojado otras dependencias de carácter estatal y municipal (gendarmería, oficinas del Instituto Jalisciense de Asistencia Social, servicios médicos municipales).
Al referirnos a este tercer patio del ex claustro de Santa Maria de Gracia, nos podemos referir también a la función que desempeñaba este espacio arquitectónico: el ex convento de Santa Maria de Gracia se fundo el 17 de agosto de 1588; en 1590 se cambia del actual mercado Corona al edificio que ocupaba el hospital de San Miguel y en 1661 lo ocupa el convento de Santa Maria de Gracia de las monjas dominicas.
Ahora bien, desde 1558 se estableció que tanto las monjas como las colegiadas fueran atendidas por sirvientas. El objetivo era disponer del mayor tiempo posible para dedicarlo al rezo y a la devoción del oficio divino y actividades de piedad. Asimismo, dada su corta edad era necesario que se les atendiera y cuidara, de allí la necesidad de que en el periodo colonial se contara con espacios dedicados a la servidumbre, al almacenaje de leña para la cocina y amasar pan (amasijo), así como a todo lo referente a las tareas para el cuidado de monjas y colegialas.
La servidumbre hacía la comida y cuando la monja o la colegiala acudía al refectorio siempre iba seguida de su famula, quien cargaba la comida en un recipiente de madera. Regularmente la servidumbre tenía una vida enclaustrada en el convento y correspondía a la religiosa darle a su sirvienta asistencia en el rezo del rosario y las lecturas espirituales. Entonces podemos decir que el espacio destinado a los servicios y a la panadería del ex claustro de Santa Maria de Gracia corresponde al edificio que actualmente ocupa la División de Artes y Humanidades, y anteriormente la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara.
Los múltiples usos de este lugar han derivado en un cambio constante de formas arquitectónicas, desde lo colonial hasta la simulación del art decó, del que actualmente aun hay reminiscencias en las fachadas. También hay que considerar que en el siglo pasado los liberales tomaron el convento y le prendieron fuego, sufrió los disturbios de la revolución de 1910 y del movimiento cristero (1926-1929), que al envolver la persecución religiosa implico el cateo de los conventos y el cierre de los templos, y Santa Maria de Gracia no fue la excepción. Lo que antes fuera el área de servidumbre, de enfermería, las celdas y los dormitorios de la servidumbre del claustro para mujeres mas grandes del occidente del país se convirtieron en el espacio universitario de la enseñanza de las artes plásticas, de donde han egresado grandes artistas que han dado prestigio nacional e internacional al arte de Jalisco.
* CUAADERNO
La vida de una escuela de arte a cincuenta y cinco años de su creación
Noviembre 2008 (Numero especial)
Pág. 4 y 5